Nuestra Villa
Nuestra villa

Su Iglesia de Santa María Magdalena tiene tres cuerpos de ladrillo. Está declarada bien de interés cultural.

Matapozuelos, está situado a escasos 36 kilómetros de la capital, ocupando un extenso territorio llano que se ve surcado por el ferrocarril que une las ciudades de Madrid y Valladolid. También es cruzado por los distintos cursos fluviales. Si uno se acerca a Matapozuelos desde Mojados, observará como en primer lugar se deja el río Cega en esta última localidad y después casi de continuo, pasará por encima del Eresma y del Adaja

Santa María MagdalenaLo primero que llama la atención es la inmensa torre que se eleva, casi desafiando al cielo de la Iglesia de Santa María Magdalena. Es un edificio del siglo XVI, aunque la portada y la torre son del XVIII. Consta de tres naves donde la central se cierra con una bóveda de cañón con lunetos y las laterales con arista, mientras que la capilla mayor lo hace con bóveda de crucería con combados y claves.

 

La otra construcción de cierta importancia es la Ermita de Sieteiglesias, a unos cinco kilómetros en dirección este. De tres naves, de ladrillo y con espadaña culminando su puerta principal. El entorno donde se encuentra es un "pequeño paraíso", debido a la cercanía del río y a la exuberante vegetación.

 

Las fiestas principales son las que se desarrollan el 22 de julio en honor a Santa María Magdalena y cuyos principales actos son los toros y encierros, al igual que las verbenas y diversos actos culturales.

La Virgen de Sieteiglesias también tiene su fiesta el Lunes de Pascua y el 8 de septiembre, denominada "Romería de los Pañuelos", donde se congregan multitud de vecinos y visitantes en el entorno de la ermita.

 

El municipio además cuenta con servicio de hostelería, lo que permite degustar los pinchos de lechazo y conejo, así como la empanada de conejo, muy típica de esta localidad.

 

conejo de MatapozuelosMatapozuelos es la capital del conejo, título que ostenta desde hace diez años. La iniciativa de un hostelero del municipio, secundado después por otros establecimientos, logró identificar la especialidad de la carne de conejo a la brasa con esta villa.

Curiosamente, al mismo tiempo que la popularidad se extendía por la comarca de Olmedo y el resto de la provincia, la oferta de los mesones se vió apoyada por la instalación de una explotación ganadera de cunicultura, en el mismo término municipal. La denominada fiebre del conejo ha llegado hoy hasta un horno repostero local que elabora empanada con esta carne.

El atractivo turístico de Matapozuelos se ha visto acrecentado por esta oferta gastronómica. Un plato que ha despertado un gran interés, a juzgar por los numerosos comensales que toman los comedores de los restaurantes para degustar esta carne.

La especialidad se ciñe a los pinchos de conejo a la brasa, pero la gama culinaria es mucho más amplia y va más allá. Conejo al ajillo y empanada entran en las cartas de los restaurantes que esporádicamente se ven ampliadas con otros platos que toman como base esta carne y se presentan elaborados con arroz, escabechados y en guisos.