La ermita de Matapozuelos está situada a unos 4 km del municipio, entre los ríos Adaja y Eresma, casi en el punto de unión de ambos ríos y sobre los terrenos que en el pasado fueron poblados por los vacceos y posteriormente por los romanos. Debe su nombre a Sto. Toribio de Liébana (s. IV d.C.) que fundó sobre las ruinas del antiguo poblado una ermita junto con seis monjes. Cada monje o eremita vivía en una casa o cueva, que contaba con una celda, cuarto de trabajo y una pequeña capilla. Todas las capillas estaban dedicadas a María. La primitiva ermita, construida posteriormente, data del s. XIII, bajo la advocación de la Virgen de Sieteiglesias en recuerdo de los siete monjes que allí vivieron. Se accede por un arco de ladrillo de medio punto situado en la fachada sur, consta de cabecera y camarín de la virgen y planta de tres naves con columnas de hierro con techos planos. A los pies, el coro alto.
Debajo de los ropajes de la imagen titular se encuentra la escultura original, probablemente del s. XVI, ocultada para acomodarla los vestidos y mantos con los que la devoción popular del s. XVIII la revistió.
